Interludios


Autores de estos artículos:

Carles Feliu
Advocat i pianista Secretari de l’Associació Joan Manén
Daniel Blanch
Pianista i president de l’Associació Joan Manén
Jaime del Blanco
Violinista i musicòleg Membre de la junta del l’Associació Joan Manén
Samuel Castellanos
Violinista i vicepresident de l’Associació Joan Manén
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Demon y Acté

Daniel Blanch


Imagen de la propuesta escéncia de Demon
Me entero con sorpresa y alegría a la vez que en la próxima temporada del Gran Teatre del Liceu de Barcelona se representará por primera vez la ópera Demon de Anton Rubinstein. Se trata de una de las quince óperas que el gran pianista y compositor ruso compuso. La ópera fue estrenada el 25 de enero de 1875 en el Teatro Marinsky de San Petersburgo y en su momento los críticos la consideraron una ópera conservadora e incluso anticuada. Tal como indica la revista Obertura del Liceu de este trimestre, el Gran Teatre sólo ha representado una ópera de Rubinstein; fue en 1898 con su Nerón, una ópera que fue un absoluto fracaso en su momento en Barcelona y se tuvo que sacar del cartel antes de tiempo. Tras estos hechos, el empresario del Liceu, Alberto Bernis decidió en 1903 tras el éxito que había tenido la primera ópera del violinista y compositor Joan Manén "Giovanna di Napoli", encargar a este mismo autor una ópera de temática romana para aprovechar los costosos decorados que habían sido creados expresamente para el "Nerón" de Rubinstein. Joan Manén tenía entonces veintiún años y ya había realizado muchos esfuerzos para consolidarse como violinista y compositor presentándose en Europa y América. Manén, atrevido y confiado en su talento, decidió aceptar el ambicioso proyecto y compuso la ópera Acté en tan sólo cinco meses. A demás, aparte de componer la música también escribió el libreto, tal como lo hizo también con el resto de su producción operística a excepción de su primera ópera. Las semanas previas al estreno, Manén tuvo que sufrir un ambiente enrarecido y muy adverso, en que muchos músicos de la orquesta, dirigentes del Teatro y personalidades de la burguesía catalana con muchos prejuicios y dudas ponían obstàculos y criticaban con dureza, a través de diversas publicaciones, el compositor y la obra que se estaba preparando. La ópera Acté fue estrenada con relativo éxito en enero de 1903 bajo la dirección del mismo compositor. Las críticas no fueron demasiado favorables posiblemente por el uso de un lenguaje muy centroeuropeo poco afín al gusto italianizado de los liceístas del momento. La ópera tuvo sólo cuatro representaciones - se decidió sacarla del cartel antes de lo previsto - a pesar de que algunos músicos como Felip Pedrell o Joan Lamote de Grignon defendieron la obra y su autor.

Imagen de la representación al Liceu de Neró i Acté, en 1928

En 1908 Acté de Joan Manén fue estrenada con extraordinario éxito de crítica y público en el Teatro de Dresde de Alemania, bajo la dirección de Ernst von Schuch, durante la misma temporada en que Richard Strauss estrenaba su Salomé. A raíz de este importante éxito, varios teatros de ópera alemanes decidieron programar la ópera (Colonia 1910, Leipzig 1913, Kalsruhe 1928). Veinticuatro años después del estreno, Acté volvió el Liceo; fue en 1928 con el nuevo título de Neró i Acté. Manén había reelaborado toda la obra a fondo e incluso modificado el título. El reestreno obtuvo un éxito importante y en ciertos aspectos la sociedad barcelonesa acabó reconociendo el valor y la inspiración de las obras de un compositor catalán que venía avalado por un gran reconocimiento en Alemania y en otros países como Francia, Inglaterra o Austria. Como curiosidad, hay que recordar que la ópera de Manén se llegó incluso a estrenar en 1938 en Helsinki, traducida al finlandés.

Volviendo a la noticia del estreno de la ópera de Rubinstein, hemos podido leer también que el mismo Gran Teatro del Liceo lidera esta nueva producción que cuenta también con la coproducción de tres teatros más: Helikon Opera de Moscú, Staatstheater Nürnberg y Opéra National de Bourdeux. La escenografía de Demon correrá a cargo de Dmitry Bertman quien ha ideado una propuesta escénica muy atractiva que reforzará sin duda la música de Rubinstein y el dramatismo del libreto. Pero el principal atractivo de esta producción será el hecho de poder escuchar de nuevo al extraordinario Dmitri Hvorostovsky. La ópera, aunque la revista del Liceo nos dice que se trata de un "clásico del repertorio ruso", es una rareza en el repertorio y aunque durante los primeros veinte años se llegó a representar hasta cien veces, la ópera no ha sido representada con asiduidad durante el siglo XX.
 
Celebramos que el Gran Teatre del Liceu se anime a apartarse por unas semanas de los repertorios habituales y esperamos que "Demon" tenga éxito y suponga un paso adelante para que óperas como las siete que compuso Joan Manén (Giovanna di Napoli, Nerón y Acté, Heros, Soledad y la trilogía operística Don Juan) tengan más posibilidades de ser reprentadas algún día. Las óperas de Joan Manén están avaladas por importantes éxitos en algunos de los teatros más prestigiosos de Europa y creemos objetivamente que tendría mucho sentido que el Liceou decidiera liderar una producción operística de un compositor catalán como Joan Manén porque su música pudiera volver a ser escuchada. Mientras tanto, el próximo 10 de junio dentro del Ciclo de música catalana Joan Manén, podremos disfrutar de la interpretación, en versión voz y piano, de varios fragmentos de Neró i Acté y Giovanna di Napoli junto a arias de dos excelentes óperas de Isaac Albéniz como son Henry Clifford y Pepita Jiménez. Y si! Albéniz, el compositor catalán más reconocido e interpretado en todo el mundo, junto a Enrique Granados, tiene cinco óperas excelentes que no se escuchan nunca en ningún teatro de ópera. Así estamos! Cuánta buena música por redescubrir y disfrutar!

Grabaciones de fragmentos de Nerón y Acté de Joan Manén:




Daniel Blanch



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